AVE aboga por un cambio de mentalidad
En los últimos días se han producido una multitud de acontecimientos a nivel internacional, a nivel europeo, a nivel nacional y a nivel de Comunidad Autónoma, que inciden directamente en la marcha de la economía española y valenciana, en la viabilidad de Europa, en el futuro de nuestro sistema bancario e, incluso, en nuestro modelo de Estado.
Hay mucha confusión, la ciudadanía no sabe si los sacrificios que está haciendo servirán para algo y existe un sentimiento generalizado de que desde la clase política no se está teniendo el mismo nivel de sacrificio. Empresas y ciudadanos nos hemos adaptado a la situación actual haciendo verdaderos esfuerzos, ahorrando, bajando precios, trabajando más, etc., y, sin embargo, las distintas Administraciones siguen sin realizar un verdadero ejercicio de revisión ni de cambio de actitud.
Por todo ello desde la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) queremos transmitir lo siguiente:
I- Destacamos la madurez y responsabilidad de la sociedad española ante las dificultades que atravesamos, ante la oleada de recortes, ajustes y medidas que se están adoptando.
II- Las medidas recientemente aprobadas por el Gobierno, que no son fáciles ni populares, deben ser explicadas haciendo un importante ejercicio de transparencia. Debe concretarse el porqué de las medidas aprobadas, cómo inciden las mismas, porqué se han descartado otras y qué impacto y en qué plazos se esperan alcanzar los objetivos, a los efectos de que la ciudadanía esté debidamente informada y sepa a qué atenerse.
Además consideramos imprescindible que cualquier medida adoptada lleve aparejada un plan de control y seguimiento que permita evaluar el impacto pretendido y el realmente alcanzado.
III- Apelamos a la responsabilidad de partidos políticos, organizaciones sindicales y empresariales y demás colectivos de la sociedad civil, en uno de los peores momentos de España desde el punto de vista económico y social. Superar una situación como la presente exige diálogo, acuerdos y unir fuerzas, no confrontaciones que crean desconfianza, confusión y destrucción de capacidades.
Debemos pactar más y trabajar de forma conjunta contra la crisis y por la competitividad y el empleo en nuestro país, bajo criterios de austeridad, eficiencia y eficacia. Nuestra imagen internacional saldrá reforzada si escenificamos unidad política y social.
IV- Los acuerdos alcanzados en el seno de la UE van a permitir inyectar capital en nuestro sistema bancario y alargar los plazos para el cumplimiento del objetivo de déficit.
Pese a ello consideramos imprescindible que desde la UE se adopten medidas para atajar la especulación que sufre una buena parte de la deuda de los países del Euro. De lo contrario se estará poniendo en peligro la unión monetaria. En nuestro caso, esta situación puede hacer inviable cumplir con los objetivos de déficit, reducir nuestro endeudamiento, volver a generar empleo y, lo que es más importante, mejorar nuestra competitividad como consecuencia de la dificultad de conseguir financiación para nuestras empresas y los altos costes financieros, que tienen que soportar las mismas.
El colapso de nuestro sistema financiero y el elevado déficit público de nuestro país están en la raíz de todos nuestros desajustes y problemas y, por ello, son los dos principales aspectos que debemos abordar con determinación y valentía.
Es imprescindible que el saneamiento y la recapitalización del sistema bancario español dé como resultado (i) generar confianza en los mercados financieros internacionales y (ii) garantizar la fluidez de crédito hacia las empresas y familias, lo que a su vez redundará en crecimiento y generación de empleo. Por ello reclamamos al Gobierno que establezca medidas en dicho sentido, como hizo en el proceso de pago a proveedores.
Asimismo, es imprescindible que los esfuerzos que a nivel privado estamos haciendo ciudadanos y empresas para contribuir a reducir el déficit, vayan aparejados de una verdadera reforma de los distintos niveles de la Administración redefiniendo competencias, haciéndolas más eficaces, asegurando su correcta financiación y estableciendo sistemas de control y seguimiento que permitan evaluar el desempeño de los responsables públicos.
Creemos en el Estado de las Autonomías aunque el mismo sea mejorable desde el punto de vista de la eliminación de duplicidades y solapamientos, de la mejora en la gestión y de la búsqueda de una mayor eficiencia, para lo que es imprescindible abrir un debate sin apriorismos y en el que nadie juegue con ventaja:
a. Estableciendo una tasa sanitaria por la atención médica, a modo de lo que se ha aprobado para los medicamentos, disuasoria del despilfarro, protegiendo a los más desfavorecidos.
b. Incrementando el copago en la educación universitaria, unido al aumento del sistema de becas e incentivos para los buenos estudiantes.
c. Creando un modelo de plan de pago a proveedores transparente y que se cumpla, prohibiendo contratar si no hay dotación presupuestaria para ello, estableciendo sanciones e inhabilitaciones para aquellos que lo incumplan.
d. Abandonando la cultura de la subvención no productiva y recuperando la cultura del trabajo y del esfuerzo, ganando productividad.
e. Reduciendo significativamente el número de miembros de las cámaras nacionales y parlamentos autonómicos, modificando, si es preciso, la Ley Electoral, para que no afecte a la pluralidad representativa actual.
f. Reduciendo significativamente del número de Consejerías en las Comunidades Autónomas y el de altos cargos y asesores.
g. Eliminando las diputaciones provinciales.
h. Promoviendo la gestión mancomunada de servicios municipales estratégicos (servicios sociales, medioambientales, culturales, administrativos, seguridad y policía) para optimizar y reducir costes.
i. Prohibiendo la contratación de personal de confianza en cualquier nivel de la administración, si existen funcionarios que puedan desempeñar dicha tarea y manteniendo los altos cuadros de la administración despolitizando puestos de gran valor técnico que pueden dar continuidad a políticas de largo plazo.
j. Cerrando o privatizando todas aquellas empresas públicas en pérdidas y reduciendo el sector público empresarial y fundacional, promoviendo la gestión por la iniciativa privada de los servicios públicos con iguales o mayores estándares de calidad.
k. Acelerando la digitalización de la administración, la simplificación de procedimientos y eliminando solapamiento de competencias y funciones entre administraciones.
V- La Sociedad Civil en general, y los empresarios en particular, debemos recuperar protagonismo y responsabilidad en la construcción de nuestra Sociedad. No podemos abdicar de nuestra responsabilidad y es nuestro cometido el exigir resultados, gestión, visión y responsabilidad a nuestros gobernantes.
VI- Animamos a los empresarios a que sean protagonistas de la salida de la crisis y referente de la sociedad a través de actuaciones como las siguientes:
a. Tratar de mantener el empleo actual y comprometerse a crear las condiciones que permitan incrementarlo.
b. Ser más competitivos, reduciendo precios, innovando e internacionalizándose e incrementando la productividad.
c. Establecer sistemas de retribución variable que permitan a los trabajadores percibir más salario si se aumentan la productividad y las ventas.
d. Ser más transparentes, erradicar la economía sumergida y denunciar la corrupción.