Equilibrio, respeto y largo plazo definen a la empresa sostenible
Valencia, 18/09/23. Los cambios en los patrones de consumo, la regulación y la percepción de los grupos de interés están impulsando cada vez más la inversión sostenible, sumando a los criterios financieros las preocupaciones ambientales, sociales y de buen gobierno. La sostenibilidad es un gran activo de competitividad para las empresas, en la actualidad y a futuro, y hace aflorar nuevas oportunidades de negocio. Es, sin duda, una oportunidad, pero se debe garantizar el cumplimiento de las normativas a toda la industria para evitar que se convierta en una desventaja competitiva a nivel global.
Estas son algunas de las conclusiones del Taller de Sostenibilidad de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la Fundación para la Ética de los Negocios y las Organizaciones (Étnor), recogidas en el informe Avanzando hacia una sociedad más sostenible: el papel de los empresarios hecho público hoy en la jornada de presentación de las conclusiones del taller.
Agnès Noguera, consejera delegada de Libertas 7 y vicepresidenta de AVE ha dado la bienvenida a los asistentes destacando que “avanzar hacia una sociedad más sostenible es responsabilidad de todos, pero especialmente de los empresarios, que podemos y debemos contribuir a conseguirlo con nuestra acción diaria y ejemplo”.
Equilibrio, valores y largo plazo
Jesús Conill, catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universitat de Valencià y también vocal de la ejecutiva de Étnor, ha sido el encargado de exponer las conclusiones del Taller de Sostenibilidad en el que han participado profesionales y empresarios de la Comunitat Valenciana y de España. La “ingente” información que deriva de las muchas normativas y cambios legislativos derivados de la apuesta europea por la sostenibilidad no es fácil de asimilar y gestionar en las empresas, sobre todo en las pymes. La sostenibilidad, además, requiere importantes inversiones en tecnología (en IA y renovables, por ejemplo) y sus calendarios son muy exigentes. “La tensión entre la inversión a corto plazo y las posibles expectativas de beneficio económico y rentabilidad social a largo plazo constituye un reto importante”, concluye en el informe.
Un aspecto decisivo, apunta Conill, es el papel del consumidor hacia una sociedad más sostenible a través de sus hábitos de consumo. Cada vez más comprometido con el presente y el futuro del planeta, el consumidor se pregunta qué hay detrás de la empresa, qué hace y cuáles son sus valores y principios, y, en este aspecto, la información juega un papel fundamental. Por ello, la estrategia básica de una empresa sostenible consiste en lograr un “equilibrio” entre los diversos aspectos de la sostenibilidad y la rentabilidad, priorizando el largo plazo y compitiendo por valores, dado que el consumidor elige por valor y no únicamente por precio. Este equilibro, los valores y el largo plazo definen la empresa sostenible.
Mayor inversión en sostenibilidad
El informe Avanzando hacia una sociedad más sostenible: el papel de los empresarios recoge asimismo los resultados del IX Informe del impacto social de empresas y del Informe de Deloitte sobre sostenibilidad 2023 según CxO (líderes empresariales) que han sido expuestos por José Antonio Jiménez Director de Sostenibilidad y Cambio Climático de Risk Advisory en Deloitte.
Según estos datos, el 80% de las empresas participantes consideran los ODS para el desarrollo de su estrategia de sostenibilidad y el 71% de ellas estiman que el ODS 8 “Trabajo decente y crecimiento económico” es el más prioritario, seguido del ODS 13 “Acción por el clima” (60% de las empresas).
En lo que se refiere a los retos globales de las empresas en cuanto a la sostenibilidad, Jiménez apunta que “el éxito empresarial y la aportación positiva en la sociedad no son excluyentes sino más bien interdependientes e indispensables para ese futuro sostenible que requiere una consideración constante de las consecuencias de nuestras acciones”.
El papel de las empresas
Miguel Juan, socio director de S2 Grupo, ha moderado la mesa de debate en la que han participado Héctor Dominguis, CEO de GDES; Violeta González, Com&In Manager Home Furnishing & Retail Design Spain IKEA Valencia y Françoise de Valera, cofundadora y CEO de Pack2Earth.
Durante el diálogo, los tres participantes han coincidido en que la sostenibilidad forma parte de la estrategia global de la empresa. En el caso de IKEA, Violeta González se ha referido al compromiso de la organización con la sostenibilidad: “Queremos generar un impacto positivo en las personas y el planeta, por eso tenemos una firme apuesta por la sostenibilidad que forma parte del ADN de nuestra compañía desde su fundación hace ocho décadas y que está presente en todo lo que hacemos, desde el propio diseño de nuestros productos, a nuestras decisiones de negocio o nuestros proyectos de expansión, por ejemplo desde su mismo planteamiento. La sostenibilidad es incuestionable en IKEA”.
Por parte de GDES, Héctor Dominguis ha expuesto que hay una relación muy directa entre el consumo energético y el estado del medio ambiente. “Realizamos un giro conceptual de la empresa en sostenibilidad y en todas las acciones del grupo. Desde inversiones hasta nuestro trabajo diario, están orientadas a los cuatro océanos azules que nos hemos marcado: descarbonización, eficiencia energética, optimización de procesos y economía circular”.
Y Françoise de Valera ha compartido que “en Pack2Earth, tenemos claro que la forma más rápida de agilizar la transición hacia soluciones más saludables y sostenibles es hacer que sean económicamente atractivas; es decir que ayuden a las empresas a incrementar su cuota de mercado y sus beneficios. La innovación, energía y rapidez de reacción de startups como Pack2Earth, complementa a la experiencia, la posición de mercado y a los recursos de las grandes corporaciones, para así agilizar la construcción, entre todos, de una economia de cambio positivo».
Por último, Enrique Silla, fundador y CEO de Jeanología, empresa fundada en 1993 y hoy líder mundial con su misión de crear una industria textil ética, sostenible y ecoeficiente, ha destacado en su intervención que “tenemos todos el pensamiento que ser sostenible es más caro. Eso no es verdad. Es más, cuidar el planeta y cuidar de las personas siempre genera valor para los accionistas”.
En la clausura de la jornada, el presidente de Étnor, Pedro Coca, ha destacado el cambio de paradigma que ha supuesto incorporar la sostenibilidad en la ecuación de la empresa y el convencimiento de que la sostenibilidad es una inversión imprescindible de futuro del planeta.
Decálogo de conclusiones
- Avanzar hacia una sociedad más sostenible es responsabilidad de todos, especialmente de los empresarios, que pueden y deben contribuir a conseguirlo con su acción diaria
- Las empresas deben tener la sostenibilidad (medioambiental, social y económica) incorporada en su estrategia.
- El consumidor tiene un rol importante en el camino hacia una sociedad más sostenible, a través de sus hábitos de consumo.
- Los agentes sociales tienen un papel determinante para concienciar a la sociedad
- Ante el reto regulatorio, la velocidad de la normativa puede ser una amenaza para las pequeñas y medianas empresas
- La “agenda” tiene que estar acompañada de unas reglas que regulen y aseguren el comportamiento de todos los implicados por igual (no perder competitividad).
- Una empresa sostenible atrae y retiene talento
- Se puede abordar la sostenibilidad por convencimiento o por conveniencia, pero evitemos el ESGwashing
- La innovación contribuye decisivamente a los objetivos de sostenibilidad
- Intentamos hacer mayor bien, en lugar de conformarnos con el mal menor.