Juan Roig clausura el XXXIII Seminario de Fundación Étnor

Valencia 05/06/24. Como es tradición, el salón de actos del Jardín Botánico de València ha acogido esta tarde la clausura de la trigésimo tercera edición del Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor. Representantes de la sociedad civil valenciana, institucionales, de la empresa y de la universidad y de los medios de comunicación se han sumado a un público que ha completado el aforo de un acto que ha tenido como protagonista al presidente ejecutivo de Mercadona, Juan Roig. Con su conferencia “Orgullo de ser empresarios”, Juan Roig ha clausurado esta edición del Seminario Étnor en la que se ha debatido sobre “Empresa y Democracia”.

Empresa, economía y sociedad

El presidente de Mercadona ha agradecido a la Fundación Étnor la oportunidad de compartir la construcción de su “sueño de juventud”, Mercadona, y la importancia de tener un modelo que, a partir de la satisfacción de todos los componentes de la empresa, genere beneficios, factor indispensable para impulsar proyectos empresariales que creen riqueza productiva.  “No es un camino fácil y no tiene atajos”, destaca Juan Roig, “hay que tomar decisiones valientes, a veces, impopulares y molestas, y contar con la humildad de reconocer los errores cuando te equivocas, rectificar y aprender de ellos para seguir construyendo tu proyecto empresarial”.

También ha animado a las empresarias y empresarios a contar “nuestras historias extraordinarias”. En su opinión, “es nuestro deber compartirlas con la sociedad para que reconozca la labor que como empresarios realizamos. Este es, en opinión de Roig, el principal reto de los empresarios. “Merece la pena contar el impacto económico y social que aportamos, somos, conjuntamente con los directivos y trabajadores, los que generamos riqueza productiva en el país. Es un orgullo crear proyectos empresariales para mejorar la calidad y el nivel de vida de la gente, teniendo beneficios y compartiéndolos lo más ampliamente posible pagando los impuestos que nos tocan. Es un orgullo ser empresaria y empresario, podemos transformar el mundo”, ha concluido Juan Roig.

Acto de clausura

Tras las palabras de bienvenida de la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, anfitriona del acto,

la directora académica de Étnor, Adela Cortina, ha presentado al ponente y ha reconocido su trayectoria empresarial, desde su incorporación a la empresa familiar a mediados de los setenta hasta el Mercadona de hoy, con más de 1.660 supermercados y 104.000 empleados en España y Portugal. Además de sus responsabilidades en entidades como la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), la Asociación Española de Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) o la Escuela de Empresarios (EDEM), la directora académica de Étnor ha destacado el compromiso social que manifiesta Juan Roig con el impulso de iniciativas como Marina de Empresas, el Valencia Basket Club y la Fundación Trinidad Alfonso.

Por su parte, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha declarado que el Ayuntamiento comparte con Étnor “su compromiso de reconocimiento, difusión y respeto de los valores éticos”, lo que se ha materializado con la reciente incorporación del consistorio al patronato de la Fundación Étnor. Catalá se ha mostrado firme convencida de que las administraciones tienen por obligación generar “un marco de reglas justas, claras y honestas, porque la ética es rentable en el medio y largo plazo”. La alcaldesa ha concluido su intervención con un reconocimiento al empresariado valenciano, “vuestro apoyo es imprescindible para hacer de València una ciudad más líder y más comprometida”.

En el cierre del acto, el presidente de Étnor, Pedro Coca ha recordado el ya largo recorrido de participación y colaboración del presidente de Mercadona con Étnor. “Dice nuestra directora que la ética en la empresa es rentable a largo plazo y creo que Juan Roig ha puesto todo su empeño en demostrar que Adela tiene razón”, ha asegurado Coca. El presidente de Étnor se ha referido a las “buenas empresas y empresarios excelentes que contribuyen a mejorar la sociedad”. También a “un sentimiento de hipertrofia de la política”, ocupa demasiado espacio en su opinión. “Es tarea de la sociedad civil buscar el equilibrio y que los diferentes actores sociales asuman la responsabilidad e importancia de su papel”, apunta Coca.

La clausura del Seminario Étnor ha reunido en el Jardín Botánico a representantes institucionales, empresariales, académicos y de la sociedad valenciana. Entre ellos, la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, y una nutrida representación empresarial y los presidentes de la Confederación Empresarial Valenciana de la Comunitat Valenciana (CEV) y de la Cámara de Comercio de Valencia, Salvador Navarro y José Vicente Morata.

El propósito y los valores de la empresa atraen el talento

Valencia, 18/01/24. Mejorar la formación y la orientación de los jóvenes desde edades tempranas, “dignificar” y promover la Formación Profesional y la implicación con el propósito y los valores de la empresa son algunos de los factores que favorecen el empleo y el desarrollo del talento en las empresas. Así se ha expuesto en la mesa de debate “Si hay trabajo, ¿por qué hay desempleo?” organizada con la colaboración de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en el marco del XXXIII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de Étnor que esta edición lleva por título “Empresa y Democracia”.

María José Félix, CEO de Helados Estiu, Ana Mayor, directora de Comunicación y Marketing de Port Hotels, y Miguel Ruiz, CEO del grupo industrial MBHA, han compartido las experiencias de sus diferentes sectores -industria alimentaria, turismo e industria pesada- sobre los factores que inciden en el desajuste entre la oferta y demanda del empleo, el origen de este desajuste y han puesto sobre la mesa propuestas para su mejora. Empar Martínez, secretaria general de FEMEVAL, ha moderado el debate.

En su presentación, Agnès Noguera, vicepresidenta de AVE, ha puesto de relieve la aportación de la empresa a la sociedad con un dato: la empresa privada genera el 84% del empleo del país, “es imprescindible para consolidar un país competitivo, próspero, y con altos niveles de bienestar”, asegura. La vicepresidenta de AVE se ha referido también, a “los atributos de calidad de la empresa” que están ligados, en su opinión, a la mejora de la educación y la formación, al esfuerzo y a valores sólidos.

Desajuste de oferta y demanda

La cualificación es uno de los factores que produce el desajuste de la oferta y la demanda de empleo: “cuesta encontrar perfiles cualificados para los puestos técnicos”, confirma María José Félix. En los últimos años, Helados Estiu, empresa familiar con 600 personas, casi ha duplicado su plantilla, “hemos afrontado el reto de incorporar profesionales, formarlos y retenerlos” explica la CEO de una empresa en la que el 85% de sus profesionales realiza su trabajo en las líneas de fabricación, “la formación profesional es muy importante”. Además, Félix apunta a formaciones específicas de reciclaje de todos los colectivos profesionales, a la formación dual y la importancia de implicar al equipo con el propósito de la empresa para atraer y retener talento.

El sector turístico no tiene problemas de empleo, confirma Ana Mayor. Pero sí de absentismo, aunque depende de la gestión del personal de cada empresa y de su compromiso con los profesionales. La directora de Comunicación y Marketing de Port Hotels, empresa familiar con más de seis décadas de experiencia, 11 hoteles y más de mil empleados, destaca este creciente compromiso con los profesionales a fin de generar relaciones laborales a largo plazo en un sector sobre el que ha pesado “un estigma”: “nuestra labor es dar a conocer las nuevas realidades de este sector y colaborar con los centros de formación y las universidades para trasladar esa realidad de la empresa turística y sus necesidades”.

En MBHA, empresa familiar fundada en 1963, con 480 trabajadores, apenas existe rotación, “nuestros profesionales se jubilan con nosotros”, asegura su CEO, Miguel Ruíz que pone el acento en la formación. Una formación que la empresa encontró en el extranjero, “en las formaciones hemos aprendido mucho de nuestros clientes más avanzados”.  Ruiz apunta, como sus compañeros de mesa, a la importancia de la educación en edades tempranas y, en su opinión, “es esencial que la formación profesional obtenga un mayor reconocimiento social y que se adapte de manera más precisa a los puestos de trabajo que realmente existen y sus requisitos de cualificación. Este es el paso fundamental para reducir el desajuste entre oferta y demanda de empleo.”

Soluciones

Ana Mayor defiende que el employer branding y la marca de la empresa atraen el talento. En su opinión, deben implicarse todos los niveles directivos de la empresa en el reto de trasladar a los profesionales los valores corporativosy su propósito, “crear un compromiso bidireccional entre los empleadores y los empleados para que la empresa cuente con una estructura de profesionales formados y los empleados tengan una carrera profesional con proyección”.

En esta misma línea, el Grupo Industrial MBHA hace años que fomenta en sus políticas de Responsabilidad Social Empresarial la satisfacción de los profesionales con la aportación y el impacto de la empresa a la sociedad, con políticas de sostenibilidad, por ejemplo, explica Miguel Ruiz.

María José Félix incide en la formación “para que los profesionales permanezcan y evolucionen en la empresa”, y apunta a la mejora de la formación interna. Comparte con los dos ponentes la importancia de la educación en valores desde edades tempranas, también en la familia, y frente a las tasas de desempleo, coinciden también los tres ponentes en reclamar a las administraciones planes formativos para facilitar la reincorporación de los desempleados en el mercado laboral.

Equilibrio, respeto y largo plazo definen a la empresa sostenible

Valencia, 18/09/23. Los cambios en los patrones de consumo, la regulación y la percepción de los grupos de interés están impulsando cada vez más la inversión sostenible, sumando a los criterios financieros las preocupaciones ambientales, sociales y de buen gobierno. La sostenibilidad es un gran activo de competitividad para las empresas, en la actualidad y a futuro, y hace aflorar nuevas oportunidades de negocio. Es, sin duda, una oportunidad, pero se debe garantizar el cumplimiento de las normativas a toda la industria para evitar que se convierta en una desventaja competitiva a nivel global.

Estas son algunas de las conclusiones del Taller de Sostenibilidad de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la Fundación para la Ética de los Negocios y las Organizaciones (Étnor), recogidas en el informe Avanzando hacia una sociedad más sostenible: el papel de los empresarios hecho público hoy en la jornada de presentación de las conclusiones del taller.

Agnès Noguera, consejera delegada de Libertas 7 y vicepresidenta de AVE ha dado la bienvenida a los asistentes destacando que “avanzar hacia una sociedad más sostenible es responsabilidad de todos, pero especialmente de los empresarios, que podemos y debemos contribuir a conseguirlo con nuestra acción diaria y ejemplo”.

 

Equilibrio, valores y largo plazo

Jesús Conill, catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universitat de Valencià y también vocal de la ejecutiva de Étnor, ha sido el encargado de exponer las conclusiones del Taller de Sostenibilidad en el que han participado profesionales y empresarios de la Comunitat Valenciana y de España. La “ingente” información que deriva de las muchas normativas y cambios legislativos derivados de la apuesta europea por la sostenibilidad no es fácil de asimilar y gestionar en las empresas, sobre todo en las pymes.  La sostenibilidad, además, requiere importantes inversiones en tecnología (en IA y renovables, por ejemplo) y sus calendarios son muy exigentes. “La tensión entre la inversión a corto plazo y las posibles expectativas de beneficio económico y rentabilidad social a largo plazo constituye un reto importante”, concluye en el informe.

Un aspecto decisivo, apunta Conill, es el papel del consumidor hacia una sociedad más sostenible a través de sus hábitos de consumo. Cada vez más comprometido con el presente y el futuro del planeta, el consumidor se pregunta qué hay detrás de la empresa, qué hace y cuáles son sus valores y principios, y, en este aspecto, la información juega un papel fundamental. Por ello, la estrategia básica de una empresa sostenible consiste en lograr un “equilibrio” entre los diversos aspectos de la sostenibilidad y la rentabilidad, priorizando el largo plazo y compitiendo por valores, dado que el consumidor elige por valor y no únicamente por precio. Este equilibro, los valores y el largo plazo definen la empresa sostenible.

Mayor inversión en sostenibilidad

El informe Avanzando hacia una sociedad más sostenible: el papel de los empresarios recoge asimismo los resultados del IX Informe del impacto social de empresas y del Informe de Deloitte sobre sostenibilidad 2023 según CxO (líderes empresariales) que han sido expuestos por José Antonio Jiménez Director de Sostenibilidad y Cambio Climático de Risk Advisory en Deloitte.

Según estos datos, el 80% de las empresas participantes consideran los ODS para el desarrollo de su estrategia de sostenibilidad y el 71% de ellas estiman que el ODS 8 “Trabajo decente y crecimiento económico” es el más prioritario, seguido del ODS 13 “Acción por el clima” (60% de las empresas).

En lo que se refiere a los retos globales de las empresas en cuanto a la sostenibilidad, Jiménez apunta que “el éxito empresarial y la aportación positiva en la sociedad no son excluyentes sino más bien interdependientes e indispensables para ese futuro sostenible que requiere una consideración constante de las consecuencias de nuestras acciones”.

El papel de las empresas

Miguel Juan, socio director de S2 Grupo, ha moderado la mesa de debate en la que han participado Héctor Dominguis, CEO de GDES; Violeta González, Com&In Manager Home Furnishing & Retail Design Spain IKEA Valencia y Françoise de Valera, cofundadora y CEO de Pack2Earth.

Durante el diálogo, los tres participantes han coincidido en que la sostenibilidad forma parte de la estrategia global de la empresa. En el caso de IKEA, Violeta González se ha referido al compromiso de la organización con la sostenibilidad: “Queremos generar un impacto positivo en las personas y el planeta, por eso tenemos una firme apuesta por la sostenibilidad que forma parte del ADN de nuestra compañía desde su fundación hace ocho décadas y que está presente en todo lo que hacemos, desde el propio diseño de nuestros productos, a nuestras decisiones de negocio o nuestros proyectos de expansión, por ejemplo desde su mismo planteamiento. La sostenibilidad es incuestionable en IKEA”.

Por parte de GDES, Héctor Dominguis ha expuesto que hay una relación muy directa entre el consumo energético y el estado del medio ambiente. “Realizamos un giro conceptual de la empresa en sostenibilidad y en todas las acciones del grupo. Desde inversiones hasta nuestro trabajo diario, están orientadas a los cuatro océanos azules que nos hemos marcado: descarbonización, eficiencia energética, optimización de procesos y economía circular”.

Y Françoise de Valera ha compartido que “en Pack2Earth, tenemos claro que la forma más rápida de agilizar la transición hacia soluciones más saludables y sostenibles es hacer que sean económicamente atractivas; es decir que ayuden a las empresas a incrementar su cuota de mercado y sus beneficios. La innovación, energía y rapidez de reacción de startups como Pack2Earth, complementa a la experiencia, la posición de mercado y a los recursos de las grandes corporaciones, para así agilizar la construcción, entre todos, de una economia de cambio positivo».

Por último, Enrique Silla, fundador y CEO de Jeanología, empresa fundada en 1993 y hoy líder mundial con su misión de crear una industria textil ética, sostenible y ecoeficiente, ha destacado en su intervención que “tenemos todos el pensamiento que ser sostenible es más caro. Eso no es verdad. Es más, cuidar el planeta y cuidar de las personas siempre genera valor para los accionistas”.

En la clausura de la jornada, el presidente de Étnor, Pedro Coca, ha destacado el cambio de paradigma que ha supuesto incorporar la sostenibilidad en la ecuación de la empresa y el convencimiento de que la sostenibilidad es una inversión imprescindible de futuro del planeta.

Decálogo de conclusiones

  1. Avanzar hacia una sociedad más sostenible es responsabilidad de todos, especialmente de los empresarios, que pueden y deben contribuir a conseguirlo con su acción diaria
  2. Las empresas deben tener la sostenibilidad (medioambiental, social y económica) incorporada en su estrategia.
  3. El consumidor tiene un rol importante en el camino hacia una sociedad más sostenible, a través de sus hábitos de consumo.
  4. Los agentes sociales tienen un papel determinante para concienciar a la sociedad
  5. Ante el reto regulatorio, la velocidad de la normativa puede ser una amenaza para las pequeñas y medianas empresas
  6. La “agenda” tiene que estar acompañada de unas reglas que regulen y aseguren el comportamiento de todos los implicados por igual (no perder competitividad).
  7. Una empresa sostenible atrae y retiene talento
  8. Se puede abordar la sostenibilidad por convencimiento o por conveniencia, pero evitemos el ESGwashing
  9. La innovación contribuye decisivamente a los objetivos de sostenibilidad
  10. Intentamos hacer mayor bien, en lugar de conformarnos con el mal menor.

 

Javier Gomá clausura el XXXII Seminario Étnor. “No hay contrapoder comparable a una ciudadanía ilustrada”

Javier Gomá, filósofo, dramaturgo y director de la Fundación Juan March, clausuró ayer el XXXII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de Étnor que en la edición 2022-2023 ha llevado por título “Valores humanistas para el siglo XXI: un reto también para las empresas”.

Adela Cortina, directora académica de Étnor, ha introducido al ponente en un acto celebrado en el Jardín Botánico de Valencia y con la participación de la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre y del President de la Generalitat Ximo Puig.

 

 

Manto y mapa

En su conferencia “¿Rentabilidad o dignidad? En qué valores educar a profesionales y ciudadanos” Gomá se ha referido al doble fin de la educación: la formación de profesionales y de ciudadanos, es decir “enseñar al niño a ser útil a la sociedad y despertarle un sentimiento”. O dicho figuradamente: “suministrar al niño un manto en el que envolver su desnudez y un mapa con el que orientarse por los laberintos del mundo”.

La vida no se regala, hay que ganársela, y el mejor medio es dominar un oficio, ser un buen profesional. El mundo nos obliga a alienarnos con un oficio, explica Gomá “a perder parcialmente la vida, pero solo para ganar” ya que, desde que se conserva testimonio literario, “la sociedad ha reconocido la función que ha cumplido y cumple el oficio: satisfacer una necesidad social”. Por ello, los programas formativos se ocupan de la formación de buenos profesionales que, con su oficio, puedan ganarse la vida.

Ahora bien, contar con buenos profesionales no es lo más importante, “antes que ser profesionales está el ser ciudadanos” y es ciudadano “quien ha despertado al sentimiento de su propia dignidad”. Por ello, los programas formativos en disciplinas prácticas deben completarse con otras ajenas a la productividad en el mercado que despierten “el sentimiento de la dignidad propia y ajena y que inculquen el respeto por uno mismo y los demás”. Esta es la razón de las humanidades: formar ciudadanos.

Es con el auge de las democracias en el siglo XX cuando la dignidad se democratiza, todas las personas la poseen, aunque “nadie la había echado de menos en milenios anteriores y que en muchas regiones del planeta sigue ignorándose”, apunta Gomá. Este proceso de generalización de la dignidad es “un costoso aprendizaje colectivo, una lección no escrita”, y es “una verdad moral que se ha impuesto” y que tiene como máxima “vive tu vida conforme a la excelencia de la que eres portador”.

El profesional y el ciudadano están sometidos a cierta tensión, nunca se integran del todo, y esta tensión es muy visible en el mercado, fuente de riqueza, bienestar y justicia social de los países. Sin embargo, explica Gomá, “el mercado está expuesto a un peligro relacionado con las leyes de la economía, y es que tiende por ley al lucro infinito.  “Si no se ofrece una fuerte resistencia a ese dinamismo natural del mercado, el ciudadano no recibe el respeto que merece, es tratado como una cosa.

Sin embargo, la sociedad la forman personas capaces de oponerse, en nombre de la dignidad, a las “inmunidades del poder”. “No hay contrapoder comparable al de una ciudadanía ilustrada que ha asimilado a fondo su doble educación”, concluye Gomá.  

Principios y valores

En su bienvenida como anfitriona, la rectora de la UV Mavi Mestre ha reconocido el trabajo de Étnor en defensa de los principios y valores que caracterizan “la etapa democrática más larga y avanzada de nuestra historia, pero no exenta de amenazas, la democracia no es irreversible”, advierte. La rectora de la UV considera que la defensa de los derechos humanos, la protección de los débiles y los imperativos éticos deben protegerse, “más en tiempo de zozobra”. Estos principios son, en su opinión “la guía para avanzar como sociedades justas, promotoras de la tolerancia y la equidad y defensoras de los más débiles”.

Palabras de reconocimiento a Étnor también del President de la Generalitat: “en tiempos muy difíciles para nuestra reputación ética, Étnor fue un faro que iluminaba el camino correcto,” y se ha mostrado confiado en que sea “un dique para frenar el retroceso ético”. Ximo Puig se ha referido a valores como el respeto, el diálogo y la lealtad y ha asegurado que “nuestra sociedad hoy es mejor”, más concienciada, menos indiferente y más convencida de que “la ética es el capital más rentable”.

Dignidad empresarial

En el cierre de la clausura, el presidente de Étnor, Pedro Coca, ha lamentado los ataques “partidistas y de oportunidad” a la dignidad de los empresarios y ha afirmado no compartir “esa manera de hacer política y construir sociedad”. “Defendemos que la empresa ética es un bien público cuya misión va mucho más allá de una cuenta de resultados”, asevera Coca. “Nuestra sociedad necesita buenas empresas y empresarios excelentes para construir una sociedad mejor.  Sólo desde la generación sostenible de riqueza -y ese es uno de los cometidos de las empresas, no el único- se puede hacer una sociedad más justa e igualitaria. La dependencia y el subsidio, a largo plazo, acaba trayendo indignidad”, ha concluido Coca.

Más que las leyes, son los hábitos de consumo los que configuran la sociedad

Los valores y las preocupaciones de la ciudadanía tienen un claro reflejo en los hábitos de consumo e impactan de forma directa en la actividad de muy diversos sectores empresariales. ¿Cómo han evolucionado estos valores en las nuevas generaciones? ¿Cómo se adaptan las empresas a las nuevas exigencias y demandas de los consumidores? ¿Es sostenible la sostenibilidad? ¿Quién paga su factura? ¿Qué valores son los que mueven hoy al consumidor? ¿Y a las empresas?

A estas y otras muchas cuestiones han respondido Araceli Císcar, consejera ejecutiva de Dacsa Group; Vicente Llácer, CEO de Grupo Ática y Francisco Segura, presidente y consejero delegado de Grupo Segura, en la mesa de debate “Nuevos hábitos de consumo”, enmarcada en el XXXII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de Étnor Valores humanistas para el siglo XXI: un reto también para las empresas”. El acto ha sido organizado por Étnor y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) con la colaboración de CaixaBank, cuya sede ha acogido el encuentro.

En la presentación, Gustavo López, director territorial de Banca Privada de Caixa Bank, ha destacado el compromiso de la entidad con AVE y Étnor y los valores para el desarrollo del talento, el conocimiento y la excelencia que comparten.

 

Por su parte, Diego Lorente, secretario general y director de AVE, ha reivindicado que “los empresarios y las empresas no tenemos nada que devolver a la sociedad, porque somos parte de esta y, como tales, estamos permanentemente contribuyendo a su construcción y a su fortalecimiento generando empleo, promoviendo la innovación y apostando por la formación. Y, junto a nuestros trabajadores y colaboradores, a través de nuestro trabajo y el pago de impuestos, sustentando el estado de bienestar”, ha asegurado.

Jesús Conill, catedrático de Filosofía Política de la Univesitat de València y patrono fundador de Étnor, ha moderado el debate en el que los ponentes han compartido puntos de vista y experiencias en sus respectivos sectores de referencia: alimentación, hábitat y movilidad. Como punto de partida, Conill ha puesto de relieve la importancia de los hábitos, “pensamos que las leyes configuran la sociedad, pero lo que tiene vigor permanente son los hábitos”.

Valores y hábitos de consumo

Araceli Císcar del Grupo Dacsa, empresa familiar de segunda generación fundada hace 55 años y dedicada a la molinería de maíz, arroz y soluciones alimentarias, apunta las tendencias del nuevo consumidor que se vinculan con el respeto al medio ambiente y la preferencia por productos locales y saludables. El consumidor también demanda transparencia y coherencia a las compañías y los más jóvenes están muy implicados con el bienestar animal y el cuidado del planeta. En su opinión, no se trata de una moda pasajera, sino de una tendencia, y es la elección de las personas la que más influye en el mercado y en las grandes empresas. Sin embargo, “hablamos mucho de sostenibilidad, pero llevamos una vida insostenible, los consumidores no somos conscientes del impacto de nuestras decisiones en el entorno, utilizamos muchos más recursos de lo que son necesarios. Estamos en el mundo del consumismo y consumimos mucho de todo, hay que buscar un equilibrio”, insiste.

Francisco Segura, presidente del Grupo Segura fundado hace 53 años y vinculado al sector del automóvil desde el 85, año de la llegada de Ford a la Comunitat Valenciana, asegura que “la sostenibilidad está cambiando el sector del automóvil”. Segura alude a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “una nueva tendencia que seguiremos con esfuerzo, inversiones y sacrificio, porque no vemos otro camino. Aunque el camino no sea fácil y planteé muchas dudas, entre ellas si regirán las mismas reglas de juego para todos”. Explica Segura que está marcada una trayectoria clara para que a partir del 2030 los vehículos que salgan de fábrica sean eléctricos. Además, alude a la exigencia de clientes por el uso de energías renovables, y además “toda la cadena de valor deberá de estar totalmente descarbonizada alrededor del 2050, lo que condicionará, a su vez, las exportaciones y su modo de transporte”.  En opinión de Segura el deterioro del planeta exige ir por el camino de la sostenibilidad, pero “hacerlo mejor, de forma más coherente, que nos sumemos todos y que las reglas del juego sean las mismas para todos”.

 

Vicente Llácer, CEO de Grupo Ática, promotora inmobiliaria fundada hace 20 años, apunta también al valor de lo ecológico y sostenible, una tendencia que también se deja sentir en el sector del hábitat con los huertos urbanos y la instalación de placas solares. Respecto al coliving, coworking y otras fórmulas para compartir espacios, Llácer considera que en la elección pesan más los criterios económicos que los sostenibles. A modo de conclusión, el CEO de Ática apunta a la concienciación, la información y la formación de los consumidores más jóvenes para generar tendencias, “la tendencia tiene que ser verde, y si podemos despolitizarla mejor”.

En el cierre del debate Pedro Coca, presidente de Étnor, ha destacado la capacidad de la empresa para generar criterio en la sociedad, un criterio, además, “en permanente contraste con la realidad”.