La importancia social y económica de la empresa familiar alrededor del mundo ha generado un creciente interés por su estudio. Aunque las empresas familiares comparten una serie de rasgos comunes, existe una gran heterogeneidad en sus características que afecta notablemente en la toma de decisiones. Uno de los aspectos que mayor importancia tiene en el funcionamiento de las organizaciones es el relativo a su gobierno corporativo. El gobierno corporativo consiste en un marco de normas, relaciones y procesos por los cuales se controla el funcionamiento de las organizaciones y su comportamiento ético.

El gobierno corporativo influye, además, en cómo se toman las decisiones y en la fijación de objetivos. Estos aspectos adquieren un matiz especialmente relevante en el caso de la empresa familiar, en tanto que debe ayudar al alineamiento de los diferentes objetivos que a menudo tienen la empresa y la familia. Por ello, además de los órganos de gobierno habituales en el ámbito organizativo, se añade la necesidad de regular la relación familia-empresa.

Las empresas familiares son heterogéneas tanto en sus características organizativas (por ejemplo, tamaño, edad, ámbito geográfico) como en los rasgos específicos de la influencia familiar (por ejemplo, nivel generacional de la empresa, grado de participación de la familia en la propiedad y/o gestión).

Dos de los mecanismos de gobierno más relevantes para conseguir dicha alineación de objetivos empresariales y familiares son: el consejo de familia y el protocolo familiar. A pesar de que en España su implantación es todavía muy baja, su efectividad está altamente demostrada a través de diversas investigaciones académicas.

Los trabajos de investigación desarrollados por la Cátedra han estudiado la heterogeneidad de la empresa familiar, con el fin de proponer una clasificación que permita comprender la heterogeneidad de la empresa familiar, y acercar la realidad que viven dichas organizaciones en nuestro entorno.