Preguntas sobre el AVE


Autor:         Francisco Pons Alcoy


Fecha:        10 de enero de 2006Medio:        Época


 


 


 


 


¿Es cierto que existen retrasos en la construcción del AVE?


 


Si miramos el proyecto del AVE con memoria histórica, la Comunidad Valenciana está esperando el AVE que la una a Madrid (de forma directa) y con el Corredor Mediterráneo desde hace muchos años, mucho antes y con mayores méritos sociales que los que ya lo tienen, como Toledo, lo van a tener en breve, como Málaga, o conocen el momento en que lo tendrán, como Valladolid.


 


No se entiende que Valencia, la tercera ciudad del país y sede de la Copa del América, no tenga en el año 2007 tren de alta velocidad directo con Madrid cuando si lo tendrán Sevilla, Ciudad Real, Córdoba, Málaga, Zaragoza, Valladolid, Toledo, Guadalajara, Lérida, Tarragona y Barcelona.


 


No es posible que a una distancia de 350 kilómetros de Madrid, considerada óptima desde la perspectiva de la competitividad de la alta velocidad con otros modos de transporte, como el avión y el coche, y siendo la Comunidad Valenciana el vértice del triángulo de oro ferroviario (el área más rentable del país en este tipo de tráfico) aún no tengamos la alta velocidad, cuando Sevilla tiene este medio de transporte desde 1992.


 


Si, como resulta evidente, este es un proyecto de la máxima importancia para la competitividad y el futuro desarrollo de la Comunidad Valenciana y España, sólo razones de carácter técnico podrían justificar esta imprecisión sobre su finalización. Pero la realidad es que tales razones no han sido esgrimidas.


 


Si el no tener aún la alta velocidad respondiese a razones económico-financieras, estaríamos ante un problema difícilmente justificable económica y socialmente, tanto por el valor estratégico del proyecto para la economía regional y nacional como por ser ésta la línea con más perspectivas de rentabilidad de España, lo que no haría difícil la implicación privada en la construcción y explotación.


 


Si la incertidumbre residiese en razones administrativas, es hora de cambiar el funcionamiento de la Administración en beneficio de la eficacia y el desarrollo de la sociedad.


 


¿Cómo repercutirá económicamente a la Comunidad Valenciana?


 


Teniendo en cuenta la cantidad de ciudades españolas y Comunidades Autónomas que contarán con este medio de transporte antes que la Comunidad Valenciana, y que muchas de ellas compiten directamente con la nuestra en ciertas actividades económicas, la falta de alta velocidad que una la Comunidad Valenciana con Madrid y con el Corredor Mediterráneo, afectará de forma muy significativa a nuestra competitividad y producirá efectos negativos en sectores de capital importancia para nuestra economía como es el del turismo.


 


Pero lo que está en juego con el Tren de Alta Velocidad Madrid-Comunidad Valenciana no es sólo la riqueza que deja de generarse por cada año de retraso, y que responsables de la Conselleria de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana estimaban hace algunos años en más de cien mil millones de las antiguas pesetas.


 


El no haber tenido la alta velocidad para el 2007, con el gran evento de la Copa América del 2007, ha supuesto el perder una gran oportunidad para promocionar la Comunidad Valenciana y una parte muy significativa de nuestro país (Madrid y Castilla-La Mancha), confiriéndole una imagen de modernidad y accesibilidad que la hiciera atractiva para inversiones externas. Y lo mismo ocurre con el Corredor Mediterráneo y las regiones contiguas del Arco Mediterráneo.


 


Con la Copa del América ante nosotros el tren de alta velocidad por Cuenca suponía una oportunidad sin igual para crear una imagen de sociedad moderna y atractiva para el capital internacional, con el que se superarían algunos de los problemas de accesibilidad al resto del mundo que tanto afectan a nuestra competitividad. Los efectos sobre la actividad económica valenciana serían considerables, con estimaciones que los acercan a los 1000 millones de euros anuales. Sin olvidar su contribución a la disminución de la contaminación atmosférica y al cumplimiento del Protocolo de Kyoto en un trayecto de gran densidad de tráfico. Con razón puede decirse que este es un proyecto de la máxima prioridad para los valencianos y para España.


 


El AVE cumple además una función estratégica en la creación de una poderosa Red Metropolitana Global en el sur de Europa, de decisiva importancia para el desarrollo económico nacional en la era de la globalización.


 


¿Es tan importante ir de Valencia a Madrid o viceversa en menos de 100 minutos?


 


En la época de la globalización y la economía del conocimiento la velocidad de desplazamiento y la proximidad a los centros estratégicos en lo económico, político y logístico, como Madrid, es de extraordinaria importancia para el mundo de los negocios. Pero al mismo tiempo la aproximación en tiempo entre dos economías complementarias en lo económico y logístico como lo son Madrid y el sistema valenciano de ciudades generará sinergias y economías de aglomeración de gran importancia para ambos espacios, así como una mayor interpenetración de ambas economías y sociedades, con los correspondientes beneficios para ambas y sus ciudadanos. Sin olvidar el efecto positivo en lo económico y ecológico que tendrá la sustitución del automóvil y el avión por el tren en el eje Madrid-Comunidad Valenciana, uno de los más densos de España.   


 


Si el tiempo es importante, no lo es menos el cómo se haga el proyecto. A ese respecto son de destacar dos cuestiones. La primera en el tipo de velocidad y el trayecto. Para conseguir los beneficios económicos y estratégicos de la alta velocidad en el contexto que nos ocupa, ni el antiguo trayecto por Albacete ni la velocidad máxima de 250 km/h son aceptables. Únicamente es deseable la línea que a través de Cuenca y Motilla lleva a Alicante, Valencia y Castellón, con velocidades de hasta 350 km/h. Sería frustrante para todos los valencianos que lo que se nos proporcionase fuese la antigua línea mejorada.


 


Desde la Asociación Valenciana de Empresarios estamos convencidos de que tanto los políticos valencianos como los españoles son conscientes de la trascendencia que la alta velocidad tiene para el futuro de la Comunidad Valenciana y España. También nos consta la decidida voluntad de nuestros gobernantes de cumplir con los compromisos adquiridos. Pero el interés social exige, además, que su ejecución se lleve a cabo en los tiempos requeridos para que su impacto positivo en el desarrollo socio-económico se maximice. Retrasos inoportunos o injustificables no sólo reducirían seriamente los efectos positivos de dicha infraestructura, sino que minarían uno de nuestros principales capitales: la confianza del pueblo en sus dirigentes.

(061116)-peticiones-2007_economía-3.pdf