AVE ha participado dadas las circunstancias actuales, en la realización de una encuesta para el artículo del Banco de España ‘Escenarios macroeconómicos de referencia apara la economía española tras el Covid-19′ con el objetivo de recabar información sobre el impacto del Covid-19 sobre nuestro tejido empresarial.
La encuesta ha sido desarrollada, en colaboración con el Instituto de Empresa Familiar (IEF) y Asociaciones Territoriales vinculadas, a 455 compañías de esta naturaleza de toda España.
Asimismo, el Banco de España, ha realizado una segunda encuesta diseñada exclusivamente por el Banco que permite la segmentación de las respuestas de acuerdo con características de las empresas como su tamaño o sector de actividad y cuyas principales conclusiones son el objeto de este recuadro.
En todo caso, los resultados de ambas encuestas son, a grandes rasgos, coincidentes.
La información recopilada en la encuesta muestra la elevada intensidad del impacto de la perturbación sufrida. Así, casi el 80% de las empresas encuestadas declara una reducción de su actividad como consecuencia de la crisis sanitaria, mientras que algo más del 9% de ellas habría registrado un aumento (véase gráfico 1 del informe). Entre las sociedades que declaran haber visto reducida su cifra de negocio, las caídas son muy elevadas, y supera el 60% en casi cuatro de cada diez respuestas recibidas. La disminución de la actividad es bastante generalizada por ramas y por tamaños de empresa, si bien es más acusada entre las que operan en el sector servicios, lo que es coherente con el hecho de que las consecuencias de las restricciones a la actividad asociadas a la declaración del estado de alarma hayan sido especialmente intensas en muchas de estas ramas.
En este artículo se desarrollan un conjunto de escenarios para la economía española que toman en consideración distintos supuestos alternativos acerca de la duración del confinamiento y de la persistencia de la perturbación sufrida.
Para ello se explotan dos metodologías de distinta naturaleza:
Los resultados de los distintos ejercicios apuntan a retrocesos del PIB español en 2020 sin precedentes en la historia reciente, si bien su magnitud es muy sensible a los supuestos de partida, sobre cuya verosimilitud existe mucha incertidumbre. Una vez superada la fase más aguda de crisis a corto plazo, la actividad comenzaría a recuperarse a un ritmo que, en todo caso, dependerá de la percepción del riesgo sanitario en los próximos meses y de la capacidad de reactivación de la parte del tejido productivo más dañada por el actual parón de la actividad. De cara a 2021, cabe esperar que la economía española recupere una parte significativa, pero no completa, del flujo de actividad y empleo que se esperaba antes de la pandemia. Es necesario resaltar, en cualquier caso, la naturaleza provisional de estos cálculos, que necesariamente habrán de ser sometidos a una revisión continuada en los próximos meses, a medida que se vaya disponiendo de nueva informació
Las previsiones del Banco de España contemplan una evolución de la tasa de paro, en función de los distintos escenarios considerados, que podría alcanzar en 2020, en media anual, niveles del 18,2%, 20,6% y 21,7% de la población activa.
En cualquiera de los escenarios, la crisis tendrá un impacto adverso considerable sobre las finanzas públicas, como consecuencia tanto de la actuación de los estabilizadores automáticos como de las medidas discrecionales adoptadas. En concreto, en 2020 el déficit público se situaría en el -7,2%, -8,9% y -11% del PIB en cada uno de los tres escenarios. Por su parte, la deuda pública llegaría hasta el entorno del 110%, 115% y 122% del PIB, respectivamente, frente al 95,5% de finales de 2019.