Una solución para Terra Mítica
Autor: Francisco Pons Alcoy
Fecha: 11 de noviembre de 2005Medio: Levante EMV – Información
Terra Mítica es uno de los proyectos más emblemáticos de nuestra Comunidad y un factor de diversificación de la oferta turística de nuestra economía. Pese a las dificultades y problemáticas que se dieron en sus inicios, es un proyecto autóctono liderado por las máximas instancias de la Generalitat Valenciana y que contó con el apoyo y entusiasmo de la sociedad valenciana, en un momento en que los parques temáticos empezaban a ver la luz en nuestro país y eran considerados un factor de dinamización de nuestras capacidades turísticas. Al igual que se hizo en otras Comunidades Autónomas, la Generalitat Valenciana, las cajas de ahorro de la Comunidad y algunos empresarios de nuestra región asumieron este magno proyecto con el objetivo de diversificar la oferta de ocio y elevar el atractivo de nuestro sistema turístico, y nadie puede dudar de sus positivos efectos para la economía de Alicante. Por un lado, por la creación de empleo y actividad directa que ha originado en la Marina Baixa. En segundo lugar, por los efectos indirectos sobre otras actividades y las sinergias que ha originado con las tradicionales actividades turísticas al generar un nuevo flujo de demanda. En suma, podemos discutir sobre el acierto empresarial del proyecto, pero no de sus beneficiosos efectos sobre el territorio donde se ha ubicado.
Desde la perspectiva empresarial la evolución del parque temático posiblemente no ha satisfecho las expectativas de sus promotores, pues los resultados y visitas han sido inferiores a los previstos, como también ha ocurrido con otros parques, tanto nacionales como extranjeros, pero esto no es algo anormal en el mundo empresarial y no deberíamos rasgarnos las vestiduras por ello. La experiencia empresarial aconseja que un inicio insatisfactorio no debe ser el fin de un proyecto si existen soluciones. Y menos si, como es el caso, los efectos sobre el entorno socio-económico son significativos. Con la reorientación de la estrategia y la agresiva política de reducción de costes, se han conseguido resultados positivos, que auguran que el proyecto es económicamente sostenible si se realizan los ajustes necesarios en el pasivo de la empresa y se venden algunos activos que no son necesarios para el normal funcionamiento del parque. La conversión de parte de la deuda en capital es una de las claves de la solución y hay voluntad de que así se haga. El cambio de uso del suelo del terreno sobrante del parque y su venta en pública subasta para edificación aportaría unos recursos que, junto con la correspondiente quita bancaria, permitirían sanear el pasivo y garantizar la viabilidad futura de Terra Mítica. Este procedimiento no es nuevo, ya que otros parques nacionales, como Port Aventura, Isla Mágica o Warner, ya lo han hecho con muchos más metros afectados por la recalificación.
Todos estamos comprometidos en que Terra Mítica siga adelante y sea un proyecto viable. En primer lugar, porque es un proyecto de la sociedad de la Comunidad Valenciana. En segundo término, porque de él dependen más de mil familias. En tercer lugar porque resulta estratégico para la economía de Alicante. Pero para que los problemas se resuelvan satisfactoriamente es necesario diseñar bien la estrategia y ponerla en práctica con la menor dilación posible, pues los retrasos son económica y socialmente costosos. La estrategia viable está diseñada y el camino a seguir parece claro, sólo falta que los artífices de la solución (la empresa, la Generalitat, el ayuntamiento de Benidorm, los socios y los acreedores) actúen responsablemente poniendo en marcha su pronta ejecución. El sentido común lo aconseja, la sociedad lo demanda y el tiempo apremia.