Desayuno de trabajo de la CEF-UV «El papel del socio de la empresa familiar y la RSC»


En el Desayuno de Trabajo, organizado en el día de hoy por Cátedra de Empresa Familiar de la Universitat de Valencia (CEF-UV), Cátedra promovida por AVE, EDEM, IVEFA e IEF, y patrocinada por Broseta Abogados y Porcelanosa, el Dr. Javier Viciano Pastor, profesor del  Departamento de Derecho mercantil “Manuel Broseta Pont” de la Universitat de València, ha disertado sobre el papel del socio de la empresa familiar y la responsabilidad social corporativa.

El profesor Viciano ha manifestado que, aunque no suele ser objeto de estudio habitual en el ámbito de las empresas familiares, el socio de éstas es un sujeto fundamental en la buena marcha de las mismas. Los importantes derechos y las funciones que la legislación confieren al socio, requieren de una acción positiva tendente a “educar” a los miembros de la familia a “ser socios”. Para ello es imprescindible un presupuesto básico: que en la empresa familiar exista un marco económico y jurídico que dignifique la condición del socio, mediante el reparto de dividendos siempre que la viabilidad económica de la empresa lo permita, mediante procedimientos de liquidez que permitan a los socios una “salida” de la sociedad asequible, y mediante la adecuada información del órgano de administración a los socios en la Junta general. Ese estatuto mínimo del socio debe acompañarse de entornos adecuados en los que “enseñar” a ser socio, informado de los derechos pero, también, de los deberes del socio.

Por otra parte, el profesor Viciano ha afirmado que, si bien todas las empresas son de interés general y cumplen una función social insustituible –creación de riqueza y empleo para las sociedades en cuyo entorno realizan su actividad–, las empresas familiares son, en su opinión, en esencia “socialmente responsables” dadas las peculiares características subjetivas y de implantación de este tipo de empresas. El socio también tiene un papel fundamental en la implementación de la responsabilidad social de las empresas familiares, en la medida en que debe transmitir en los órganos societarios de la empresa los valores propios de la familia empresaria. Para la positivización de esos valores es un instrumento muy adecuado el “protocolo familiar”, documento en el que se deben identificar los valores de la familia empresaria y que, en su opinión, y desde el punto de vista jurídico, en determinadas circunstancias constituye parte de la causa del contrato de sociedad.

Tras la intervención del profesor Viciano se produjo un animado debate en el que los asistentes comentaron las principales ideas expuestas por el profesor Viciano; así, se comentó que, si bien la empresa familiar en cuanto empresa no tiene ninguna diferencia con el resto de empresas, la diferencia estriba en cómo se relaciona la empresa con los propietarios, coincidiendo de manera mayoritaria en el necesario esfuerzo que debe hacerse en transmitir un adecuado desempeño de la condición de socio. El debate estuvo también ilustrado con supuestos prácticos de “formación” de los socios que mostraban la importancia que puede llegar a tener la formación de los miembros de la familia en cuanto socios.