«Perspectivas de la Economía Valenciana» Club Encuentro Manuel Broseta

Perspectivas de la Economía Valenciana Quiero agradecer al club de encuentro su amable invitación a participar en este foro para hablar de la economía de nuestra comunidad.

Quizá sea demasiado atrevido por mi parte aceptar hablar de este importante tema desde la perspectiva de un empresario, pero la perspectiva empresarial resulta imprescindible cuando de comprender la economía y actuar sobre ella se trata.

A la hora de desarrollar esta ponencia me doy cuenta de la dificultad de resumir en unos minutos las innumerables cosas que pueden decirse sobre nuestra economía, especialmente en lo relativo a su valoración cualitativa y la definición de líneas de actuación que nos permitan continuar progresando incluso a mayor ritmo del que lo estamos haciendo.

Es indudable que existen en la comunidad valenciana catedráticos, investigadores, organizaciones políticas, sociales y empresariales, que conocen con gran detalle nuestra situación real y comparativa desde distintas ópticas, porque los datos estadísticos están al alcance de cualquiera que quiera analizarlos.

La cuestión es el análisis, la utilización de este análisis y las acciones que se derivan como consecuencia de disponer de toda la batería informativa que en estos momentos tenemos.

Considero a la comunidad como una gran empresa que se gestiona por múltiples actores, pero que de alguna manera tienen que estar orientados estratégicamente hacia un objetivo común, convergente, que debe ser la mejora económica, de la calidad de vida y de la convivencia y participación social.

Al igual que en nuestras empresas, con la periodicidad que en cada caso se decide, realizamos un estudio comparativo con nuestro pasado, con nuestros objetivos y estrategias y con las empresas de nuestro entorno y sector para analizar nuestra evolución,

De la misma manera se puede realizar un análisis de la evolución de nuestra economía comparativamente con otras, como las regiones españolas, españa y europa, y llevar a cabo una evaluación de las fuerzas y retos que afectan a nuestro futuro.

Y es en este análisis y actuaciones derivadas donde tenemos que pararnos a reflexionar en estos momentos.

Los mismos números expresados en tablas comparativas, gráficos, diagramas, son interpretados de diferentes maneras por personas, grupos, organizaciones, según el nivel de exigencia, el interés del momento o de la persona o del grupo.

Por ejemplo, primera batería de datos comparativos:

  • Situación de la cv en el puesto 8 de la renta por persona en españa,
  • Estar al 82/83 por cien de la media de las regiones europeas,
  • Tener el 101 de la media de las regiones españolas,
  • En el indicador del bienestar estamos en mejor posición, al situarnos en un nivel entre el 112 y el 118 por ciento de la media nacional, compartiendo el quinto lugar nacional, junto con cantabria, país vasco y la rioja. Esto indica que en términos relativos estamos mejor en calidad de vida que en nivel de renta. Y esto se debe a la mejor posición en índice de empleo, condiciones de trabajo, vivienda y entorno natural y clima.

Quisiera destacar aquí dos cuestiones:

  1. El análisis estricto de la situación. Según el criterio de exigencia que cada persona o grupo tenga puede evaluarse como una situación satisfactoria o sencillamente negativa. Estamos en la media española. ¿satisfacción? ¿insatisfacción?¿pero cómo estamos en relación con la media europea ?
  2. Es imprescindible siempre analizar la punta de la información.

¿cuál es la realidad del avance en los últimos 5-3-1 años? Por ejemplo, la renta media de la comunidad valenciana ha mejorado 5 puntos en relación con europa y por ello perderemos los beneficios de ser objetivo 1, a partir del año 2.006, aproximadamente.

Hemos mejorado y lo hacemos cada año. Y entonces surgirá la pregunta exigente ¿lo hacemos a ritmo suficiente?

Según la progresión de los últimos años necesitaríamos 20 años para situarnos en la media europea. Imaginemos el tiempo que se necesitaría para converger con las regiones que se sitúan en cabeza de la unión europea.

En nuestra comunidad, como en nuestras empresas, lo más importante no es la situación apuntada en un momento determinado, sino la evolución que muestran los últimos datos, y especialmente la actitud de proactividad que los equipos y los líderes muestran hacia la reconducción y mejora continua de todas las situaciones a mejorar.

Desde hace muchos años se ha tenido desde el exterior una idea de la comunidad valenciana de “levante feliz”. No sé si en su momento fue una idea y una alabanza interesada para que nos conformáramos con lo que éramos.

Un pueblo sencillo, relativamente feliz, rural y algo industrial, trabajador, abierto, acogedor, pacífico, ¿sumiso?, mirando al mar. La parada sobre las 10 de la mañana para el “esmorçaret”, las playas, los huertos, nuestros pueblos esparcidos por toda la comunidad, nuestro clima maravilloso.

Hemos hecho las cosas bastante bien: los cambios sociales, la evolución de nuestras empresas. Hicimos en su momento la revolución agrícola, pasando del secano al regadío con el enorme esfuerzo de los labradores y con no muchas ayudas oficiales. Fuimos líderes en las exportaciones en el pasado, cuando españa practicaba políticas proteccionistas. Iniciamos y consolidamos un sólido proceso de industrialización hasta llegar a nuestra situación actual con un movimiento de empresarios que es la envidia de muchas regiones. Nos hemos distinguido en turismo, creando la catedral del turismo en benidorm, ofreciendo un producto económico y atractivo al turismo popular.

Si los valencianos de finales del siglo xix levantaran la cabeza en estos momentos, quedarían sorprendidos, “bocabadats”, de lo que hoy es económicamente la cv:

  • Mas del 59 % del empleo lo genera el sector terciario;
  • Más del 24 % la industria;
  • El 12,7 % la actividad constructora y
  • El 4% la agricultura.

La valenciana es hoy una sociedad marcadamente urbana y con un sistema de ciudades muy equilibrado, producto del carácter policéntrico y descentralizado del desarrollo industrial y turístico del siglo xx.

Todo esto contrasta con una economía de base agrícola y comercial y sociedad rural que era la existente a principios de la pasada centuria.Aunque aparentemente esta es una economía de carácter terciario o de servicios, los principales motores siguen siendo las actividades industriales, que comparten tal función con la actividad turística.

Con alguna excepción, tanto el desarrollo industrial como el turístico son el producto de un proceso endógeno, gestado por la iniciativa local.

El principal responsable de este espectacular cambio estructural ha sido el empresario de la comunidad valenciana.

Pero todo ello nos sitúa en el marco del cuadro inicial de los números. Y cuando en definitiva nos comparamos con el resto de las regiones españolas nos percatamos de que estamos en el centro del pelotón.

Naturalmente es la visión del que les habla, que quiere mantener una posición en este tema, la misma que he tenido en toda mi vida, de rigor, de exigencia permanente, de inconformismo y de búsqueda de desafíos.Estar en el centro del pelotón es una posición cómoda y tranquila. Pedalear arropado en el grupo. Acelerando cuando los lideres aceleran y descansando cuando los de delante consideran que no es el momento de “pegarle”. Otros marcan el ritmo, la estrategia.

Sencillamente, seguir el ritmo de los que mandan en la carrera, o en todo caso situarnos próximos a la cabecera, pero sin involucrarnos en la pelea, la agresividad, la exigencia, el sacrificio, la angustia, el rigor permanente que exige ser el líder o estar en la cabecera del liderazgo.

Siempre me ha apasionado el liderazgo como concepto y como realidad, y me he preguntado e intentado contestar porqué un deportista, un artista, un científico, un profesional, una empresa, un pueblo, una ciudad, una región, un país, funcionan tan bien, son tan buenos, están en la primera línea, son los mejores. Y siempre lo he hecho lejos de un interés personal de enriquecimiento o satisfacción propia, como un elemento de aportación a la sociedad que necesita permanentemente mejorar.

Siempre me ha interesado plantearme preguntas del siguiente tenor:

  • ¿por qué empresas, países, amplias regiones en el mundo han sido ricas y prósperas en algunos momentos y posteriormente han entrado en declive ó al revés?
  • ¿por qué los países islámicos son más pobres y atrasados ahora, cuando fueron hace 500 años muy ricos económica y culturalmente?
  • ¿por qué la europa central y del norte es más rica que la del sur o la del este?
  • ¿por qué hay empresas y empresarios que en sectores aparntemente maduros revolucionan con su gestión el desarrollo de sus empresas y otras no pueden apenas subsistir?
  • ¿por qué hay regiones que a lo largo del tiempo permanecen con niveles de renta más altos que los nuestros y cuántos años necesitaremos aún nosotros para situarnos a su nivel?

La comunidad valenciana ha vivido periodos de mayor relevancia en españa y otros en que ha estado más relegada. Ahora estamos en el centro del pelotón.

Y me gustaría que nuestros hijos y nietos se hicieran la misma pregunta que yo me hago: ¿porqué la comunidad en los años 80, 90 y 2000 estaba en el centro del pelotón y en los años 2.010 y 2.020 se ha convertido en una de las regiones más prósperas y líderes de españa, pudiéndose comparar con las regiones europeas mas avanzadas?

En mi opinión debemos de continuar mejorando algunas de las cosas que estamos haciendo, pero hay algunas concepciones y planteamientos que es necesario cambiar.

El pequeño tamaño de las empresas valencianas es una debilidad para poder alcanzar un nivel de desarrollo económico y empresarial más potente y económicamente sostenible en los próximos años.

  • El 99,2 % de las empresas de la comunidad valenciana son de pequeño tamaño, menos de 50 trabajadores.
  • Casi el 90% tiene menos de 6 trabajadores.
  • Apenas el 0,1 % son relativamente grandes.
  • Solo un 5 % de las 1000 mayores empresas de españa son de la comunidad valenciana.

Existe una cierta conformidad, quizá satisfacción, y en algunos casos se defiende la idoneidad de esta situación, aduciendo la flexibilidad de éstas micro o pequeñas empresas en casos de crisis o de cambios en los mercados.

Mi opinión es rotundamente diferente y defiendo la idea de la necesidad de contar con empresas medianas y grandes en todos los sectores posibles, campeones internacionales en sus respectivas actividades, así como grupos empresariales potentes que tengan su sede en la comunidad valenciana.

Ustedes conocen las consecuencias del llamado efecto sede que se ha descrito en libros y documentos. En todo caso pueden observar las consecuencias regresivas que ha tenido sobre las economías locales la venta a organizaciones extranjeras de empresas autóctonas.

A pesar de las ventajas que supone la posibilidad y realidad del trabajo en red de grupos de empresas que se da en los distritos, es necesario, para seguir en vanguardia, contar con campeones internacionales que tengan su sede en la comunidad. La relación de estos campeones con redes locales bien desarrolladas genera efectos autoreforzantes concretados en economías externas, de escala y de alcance, el desarrollo de sólidos sistemas de innovación y el impulso de los servicios avanzados. Estos resultados son decisivos para poder navegar con solvencia por las turbulentas aguas de la economía global y la economía del conocimiento.

Corremos el riesgo, en caso contrario, de convertirnos en fábricas de maquila, en conflicto permanentemente con el mejor postor y país que ofrezca menores costes en cualquier parte del mundo que pudiera interesar a los intermediarios internacionales.

Es verdad que el enorme entramado de pequeñas y medianas empresas, su densidad en número, produce también la necesidad de una red muy desarrollada de servicios para estas empresas, generando un empleo inducido de cierta relevancia, aunque no siempre en la cantidad y calidad requerida en una economía de conocimiento.

Pero una debilidad de esta situación es que la competitividad de nuestra economía depende demasiado de los bajos salarios, y las actividades productoras basadas en los bajos salarios podrían tener fuertes dificultades con el proceso de globalización en general y el impacto de la incorporación de 10 países del este a la ue, en particular.La ampliación de la ue hace especialmente peligrosa esta situación al incorporarse 10 países en los próximos años con niveles de renta, costes salariales globales y exigencias medioambientales y de seguridad mucho más débiles que en españa.

El disponer de los cuarteles generales de empresas importantes en la comunidad valenciana tiene una cantidad de derivaciones positivas de primera magnitud para constituir una comunidad rica y de calidad.

  • Por un lado, permite contar con equipos directivos sólidos y profesionalizados.
  • Por otro lado, genera una importante demanda de servicios avanzados para las empresas, fortaleciendo un sector estratégico de la economía del conocimiento.
  • En tercer lugar, alimenta una demanda de investigación y desarrollo tecnológico que hoy no existe.
  • En cuarto término, permite profundizar en la internacionalización de nuestro tejido productivo.
  • Por último, pero no menos importante, puede ser un importante impulsor, vía demanda y apoyo financiero, del desarrollo cultural y de servicios (educativos, de restauración, de informacion, etc.) De alto nivel.

Como mínimo un planteamiento de actuación a nivel europeo se hace imprescindible si queremos ser líderes y no situarnos en el centro del pelotón. Esta exigencia será más o menos urgente según el sector en que cada empresa se sitúe, pero es indudable que la referencia europa tiene que formar parte sustantiva de los planteamientos empresariales y de la administración de nuestra comunidad.

El disponer de sedes de campeones internacionales sectoriales y grupos empresariales sólidos permite disponer de equipos estables y bien remunerados de managers de primer nivel que trabajen en las empresas, aportando sus experiencias, estudios, conocimientos y capacidad para conducir la empresa hacia el liderazgo. Vía efecto demostración e imitación, al que tan dados somos los valencianos, esta situación se difundiría, elevando el nivel de cualificación del colectivo directivo de la comunidad valenciana.

Este proceso puede ser el germen de una demanda de cualificación que permitiría disponer de escuelas de negocios de primer nivel que formen a las nuevas generaciones de emprendedores, de empresarios, de directivos y ejecutivos que lideren procesos de mejora, de cambios en las empresas en su camino hacia la excelencia, la internacionalización, la incorporación de la gestión del conocimiento y el liderazgo.

Hoy la comunidad valenciana no tiene una oferta propia y adecuada de formación de directivos por falta de una demanda solvente. Son escuelas de otras comunidades las que realizan los cursos en valencia, al tiempo que algunos valencianos se desplazan a otras ciudades donde hay una oferta de la calidad que no disponemos en valencia.

La situación del sistema de i+d tampoco es muy halagüeña. La inversión en i+d apenas representa el 0,74% del pib, frente al 0,94% de españa, el 2% de media de la unión europea y el 3% de ee.uu. Y japón. La razón principal es la débil inversión en i+d de las empresas. A esto se une la débil relación entre el sistema empresarial y el sistema de investigación y de formación. La razón de ser de esta debilidad se sitúa en las características de los sectores valencianos y el tamaño empresarial.

Esta debilidad puede constituir un serio problema para la adaptación de la economía valenciana a las tendencias que define la economía del conocimiento, ya que la posibilidad de mantener ventajas competitivas y rentas crecientes pasa necesariamente por una actividad más intensiva en conocimiento, que sólo es posible generando un sólido sistema de innovación.

De ahí la relevancia que cobra la integración entre sistema productivo y sistema de i+d y formativo, que necesariamente pasa por el intercambio de servicios entre ambos sistemas. A este intercambio puede contribuir el sistema de institutos tecnológicos, pero es importante la implicación directa y activa de empresas con capacidad de inversión en conocimiento y dotadas de cuerpos directivos, técnicos y científicos capaces de interactuar efectivamente con el mundo académico.

Podríamos también añadir que difícilmente existirán en la cv grupos potentes y estables de consultores de recursos humanos, comunicación y marketing, de consultoría estratégica, de gabinetes de abogados y fiscalistas, si no hay una masa crítica adecuada de clientes en el área, que pueda pagar los precios que exigen las mejores consultoras de españa, que no están habitualmente en valencia, y exigir servicios de calidad. Empresas exigentes y consultoría de calidad se autorefuerzan mutuamente, generando un círculo virtuoso de crecimiento de las competencias empresariales y del territorio.

Necesitamos, pues, campeones sectoriales y grupos empresariales que tengan vocación de liderazgo internacional, apuesten por la excelencia, asuman un compromiso con la responsabilidad social, y desarrollen un proyecto de internacionalización. Al amparo de la cultura de emulación existente en la comunidad valenciana, este colectivo es susceptible de convertirse en un elemento de referencia, en admiración de empresarios y objeto de imitación por las nuevas generaciones de emprendedores, generando una nueva trayectoria empresarial que sustituya a los esforzados pioneros de los sesenta, setenta y ochenta.

Frente al esfuerzo y saber hacer productivo de los pioneros, esta nueva generación debe construir un entorno de gestión empresarial moderna, eficiente, rigurosa, comprometida con el desarrollo de un sólido sistema valenciano de innovación y con los valores éticos.

Para que este nuevo estilo empresarial vea la luz, es necesario trabajar, empresarios y responsables públicos, en la superación de la cultura individualista y el complejo de «cabeza de ratón» que impera entre el empresariado valenciano. Debemos apostar, empresarios y políticos, por la creación de grupos empresariales que penetren en actividades mas intensivas en conocimiento y por campeones internacionales en los sectores tradicionales, conjugando capacidades financieras e incentivos y profesionalizando la dirección.

Para ello debemos asumir que seguir avanzando en un mundo cada vez más complejo requiere cooperar con otros, buscar complementariedades y economías de escala en el ámbito financiero, comercial, de innovación y gestión, renunciando a la independencia y el control exclusivo en beneficio de la excelencia y la sostenibilidad de los proyectos empresariales. Hace falta que se cree en la comunidad valenciana un ambiente y unas condiciones propicias para su desarrollo.

El punto de partida con el que contamos es importante, especialmente el que deriva de los distritos industriales y los sistemas productivos localizados que se han ido construyendo en nuestra comunidad. En estos distritos se conjuga conocimiento del oficio, capacidad empresarial, un mercado de trabajo desarrollado, conocimiento mutuo y experiencia de trabajo en red, así como capacidad innovadora. Se necesita dar el salto hacia proyectos empresariales conjuntos de mayor alcance y compromiso.

 Conocen ustedes los distritos industriales de

  • La cerámica de nules
  • El juguete en la zona de onil, ibi,
  • El calzado en el sur de la cv,
  • El mueble en el sur de la ciudad de valencia y en benicarló.
  • Textil de l’alcoià y la vall d’albaida
  • Benidorm
  • Y los sistemas industriales localizados de El parque de la ford,
  • La actividad de distribución alimentaria.

En este marco se ha producido una muy buena interrelación entre los empresarios y la administración a través de los institutos tecnológicos, que han dinamizado el tejido productivo.

Los consorcios o agrupaciones de empresas, que existen muchísimos, no son suficientemente eficaces para liderar los procesos de cambio empresarial que requiere nuestro sistema productivo. Creo mucho más en la creación de empresas o grupos de empresas con conexiones financieras y de verticalidad ejecutiva formando parte de un proyecto común.

El problema es siempre ser cabeza de ratón o cola de león.

La masa crítica necesaria para llevar a cabo una actividad sistemática de investigación y desarrollo, de innovación en productos, procesos, incorporación del conocimiento tecnológico que vaya mucho más allá de la compra de máquinas modernas e incluso sofisticadas, es mucho más factible en las empresas de mayor dimensión o en grupos empresariales conectados en red, pero con vinculaciones financieras, y/o verticalizados.

El reflejo en la producción del insuficiente desarrollo tecnológico de la cv se manifiesta con nitidez al analizar el contenido de los bienes que se producen. En el 2.001. Solo el 8,5 % de las exportaciones totales respondían a productos de tecnología alta, mientras que el 48,5 % de las ventas al exterior se corresponden con productos de bajo nivel tecnológico.

La capacidad y posibilidad de lanzar productos novedosos al mercado, con éxito, a través de redes nacionales e internacionales, no es posible en las pequeñas empresas.

Debemos de considerar también otro factor que incide cada día más en el mundo empresarial y que es la influencia de la concentración empresarial en la distribución de productos y la oferta de materias primas y productos intermedios. Para trabajar con estos actores de forma eficaz y en plano de igualdad es necesario tener el adecuado nivel. Esta situación es más patente cuanto más globalizado esta el mercado.

El sector de la automoción, las grandes obras públicas, empresas de energía, de telecomunicaciones, grupos farmacéuticos, químicos, financieros, de distribución de alimentación o productos para el hogar, etc.

No se trata, sin embargo, de oponer empresa grande a empresa pequeña. Esto sería un grave error. Las empresas pequeñas y medianas son imprescindibles como vivero empresarial de futuras mayores empresas y como red para completar el entramado empresarial de una región, al realizar muchas actividades que pueden afrontarse mas adecuadamente desde una dimensión pequeña.

Pero es indudable que necesitamos, y lo digo una vez más, campeones empresariales de nivel internacional, líderes que configuren los grupos empresariales clave y que organicen de manera eficaz las redes empresariales de pequeñas y medianas empresas para que puedan competir y adaptarse en tiempo y forma en el muy dinámico y turbulento mundo de la economía global y del conocimiento.

Líderes empresariales que afronten el desarrollo empresarial con un sentido de permanencia en el mercado y con una perspectiva de medio y largo plazo, superando el imperio del corto plazo que atenaza a nuestras empresas.

La dimensión no es, sin embargo, la panacea. Es elemento necesario pero no suficiente. Esta debe ir acompañada de una excelente gestión interna de la empresa y un entorno creativo y rico en conocimiento.

Además de grupos empresariales y campeones internacionales es necesario, para ser competitivos, contar con un entorno apropiado.

Como ustedes saben, hay múltiples factores que pueden ir configurando una mejora continua de nuestra comunidad y una base de apoyo para la consolidación de este empresariado potente y moderno, o convertirse en una barrera que impida el éxito de este proyecto empresarial.

Conviene asentar la realidad de los distritos industriales, apoyados por los institutos tecnológicos y por todas las empresas de servicios especializadas en estos sectores. Todos ellos deben trabajar sincronizadamente por una adaptación continuada a las nuevas técnicas, tecnologías y mercados. Especial atención debe ponerse en el sector de servicios a las empresas, cuyo atraso actual constituye un seria debilidad para nuestro progreso.

En este marco hay que resaltar la labor realizada por el ivex, con su apoyo a las empresas valencianas con planteamientos de desarrollo internacional. El ivex debe fortalecerse y trabajar codo a codo con los empresarios para que la realidad exportadora o internacional de las empresas de la comunidad valenciana sea un motor más de desarrollo socio- económico.

Es imprescindible hablar de infraestructuras de apoyo, si queremos conformar ese grupo de campeones, de empresas potentes que lideran actividades sectoriales, que se internacionalizan compitiendo con los mejores en europa o en los mercados que se haya decidido estar.

No hemos ido a la cabeza de españa en cuanto a infraestructuras. Nuevamente andamos más o menos con el pelotón. Desde el semáforo de europa en los años 70 y 80, pasando por la terminación de la autovía de madrid a la comunidad ultimada en los últimos años, hasta el retraso que previsiblemente tendremos en la implantación del tren de alta velocidad desde madrid a la comunidad valenciana y de todo el corredor mediterráneo con su ancho europeo. El acceso norte del puerto de valencia, el parque central de la ciudad de valencia, (¿cuántos años hace que se enterró la estación de en sants, la de atocha?).

A la clásica mención de infraestructuras en cuanto a carreteras y vías de tren, tenemos que añadir otras necesidades muy importantes en la actualidad, como es el agua.

Con independencia de cuál sea la mejor opción para el trasvase desde otras comunidades, lo cierto es que agua necesitamos, incluso con la mejor de las políticas de gestión de la demanda. El desarrollo económico valenciano puede sufrir si el trasvase del ebro se retrasa, como puede ocurrir, y si a la espera del mismo no se arbitran actuaciones complementarias que palien el retraso.

El puerto de valencia necesita continuar su proceso inversor para mantener su capacidad competitiva y ser referencia fundamental en el tráfico interoceánico de mercancías. En los años pasados se ha realizado un enorme esfuerzo entre empresarios, gestores y administración, que ha dado sus frutos, haciendo del puerto de valencia el líder nacional y el mas dinámico y avanzado en ese contexto, así como en el mediterráneo occidental. Pero no podemos parar porque los demás continúan invirtiendo y presentando alternativas integradas de puerto, aeropuerto y tren de alta velocidad que facilite todo tipo de movimientos de ciudadanos y mercancías.

También es necesario adaptar los puertos de castellón y alicante para beneficiarse de las oportunidades que brinda el tráfico de cabotaje en el primer caso y el de personas en el segundo.

De la misma manera manises se queda como un servicio doméstico español con escaso acceso a destinos europeos dada la también escasa demanda que existe. Y es el altet el aeropuerto más importante de la comunidad el que tendrá que recibir todas las ayudas para estar a la altura de la demanda del turismo de la zona y, por que no, de servicio a la demanda de los profesionales de la comunidad.

La comunidad valenciana sufre un claro retraso en el dominio de las tecnologías de la informacion, base de la sociedad del conocimiento. La conexión a internet de los valencianos esta por detrás de la española, a su vez a gran distancia de la unión europea, ee.uu. Y japón. Pero lo mas importante es que nos encontramos muy por detrás del pais vasco, cataluña y madrid en conexiones por cien familias. Superar este atraso deberá ser uno de los retos de nuestro gobierno en los próximos años. Perspectivas de la Economía Valenciana

Los ciudadanos de la comunidad valenciana nos hemos ido concentran do en núcleos urbanos que configuran una red de ciudades grandes y medianas de norte a sur con una clara diferenciación entre las capitales y el segundo nivel de ciudades, conformando un sistema de ciudades equilibrado y muy funcional, dada la fisonomía de la región.

Castellón-Villareal, valencia y su área metropolitana y el núcleo alicante-elche, configuran los centros urbanos más importantes, pero están bien integrados con la red de ciudades medias que se extiende de norte a sur.

Necesitamos mantener un sistema ágil, rápido y cómodo de comunicaciones entre todas estas ciudades, y especialmente entre las capitales, a través de la alta velocidad y entre ellas y las ciudades medias mediante el ferrocarril convencional y las autovías.

La comunidad valenciana tiene la oportunidad de conformar un sólido sistema de ciudades en torno al eje que definen sus tres áreas metropolitanas (alicante-elche, valencia y castellón-villareal) que se constituya en el tercer pilar de la red metropolitana global de nuestro pais, que tendría como vértices a madrid, barcelona y valencia. Para ello debemos apostar por el enriquecimiento urbanístico, cultural y de servicios de nuestras tres áreas metropolitanas.

Conocen ustedes la pelea que se viene desarrollando desde hace mucho tiempo, pero especialmente en los últimos años, entre madrid y barcelona. Es indudable que madrid quiere erigirse, con el apoyo del gobierno central, en la ciudad de referencia de españa. Capital política, financiera, sede de las grandes empresas, destino preferido de los congresos más relevantes, de las ferias más prestigiosas, de todo tipo de acontecimientos políticos, sociales, culturales, científicos.

Barcelona cuenta con la voluntad de los catalanes y de su sociedad civil por mantener un puesto de la mayor relevancia en españa, pero es indudable que en estos últimos años pierde posiciones en la carrera por el liderazgo. Posiblemente tendrá que conformarse con su gran desarrollo, importancia y calidad de su ciudad, pero en un segundo plano a nivel internacional y europeo, a pesar del esfuerzo de la generalitat, las organizaciones empresariales y los partidos políticos y la sociedad catalana en general por evitarlo.

Sin embargo, en el nuevo contexto de la globalización y con el desplazamiento del epicentro de la economía y sociedad europea más hacia el este, va a ser difícil que madrid por sí sola pueda convertirse en una auténtica ciudad global, de la que la economía española sacase partido. Es posible, no obstante, crear una red metropolitana global en este país generando proximidad y complementariedades entre algunas grandes áreas urbanas, como son las de madrid, barcelona y el sistema de ciudades de la comunidad valenciana.

La comunidad valenciana cuenta con un sistema de ciudades más equilibrado y diverso que el de las otras dos regiones y puede y debe jugar un papel importante en todo este entramado de relaciones. Tenemos mucho que ganar, pero es imprescindible que todos los valencianos apostemos por una mayor presencia nacional como región y una estrategia de regeneración urbana. Debemos reivindicar un puesto de partner estratégico en la construcción de la metrópoli global de españa, perdiendo el complejo de provincianos y de espacio urbano de segundo nivel.

Para lograrlo debemos trabajar coordinados y en un esfuerzo común en la consolidación de los megaproyectos urbanos que le están dando a la comunidad una nueva imagen interna y externa, jugando también con las complementariedades (ej. Megapuerto y servicios de ocio) respecto a madrid.

Proyectos emblemáticos como son la ciudad de las artes y las ciencias, la ciudad de la luz, castellón cultural, ciudad del cine, palau de la música, el ivam, ciudad del teatro, el teatro romano de sagunto y terra mítica en el complejo de benidorm, aportan una oferta turística y un enriquecimiento cultural para el pueblo valenciano que nos obliga a integrarnos a todos en la mejor resolución posible de las dificultades normales que todo proyecto de tanta relevancia pueda tener.

Y tenemos que continuar pensando en nuevas opciones que vayan configurando un ambiente urbano susceptible de gestar nuevos flujos turísticos y un entorno apropiado al nuevo tejido empresarial, cultural y científico propio de las ciudades de la sociedad del conocimiento.

El sistema financiero valenciano (especialmente las dos grandes cajas) tiene un importante cometido en la construcción del nuevo escenario económico a través de inversiones directas en actividades empresariales de futuro y en el apoyo decidido a las empresas autóctonas.

En definitiva, quiero decir que bancos de la región, empresarios y sociedad valenciana tenemos que trabajar más integrados en un proyecto de creación de riqueza, de comunidad.

La tiranía de la disyuntiva.

En un capítulo del libro las empresas que perduran, de collins y porras, se aborda esta reflexión que nos sirve perfectamente para ir ultimando mi exposición.

Si vamos a necesitar más de 20 años en situarnos en la media de las regiones europeas al ritmo actual, y no sabemos cuándo estaremos a la altura de las mejores, una actitud de “rebeldía” debe asentarse en nuestra comunidad, para llevarnos a trabajar coordinadamente por acelerar este proceso de cambio.

Para ser coherentes con este principio, no vale estar siempre dudando entre distintas opciones a realizar en nuestro proceso de desarrollo, perdiendo el tiempo en debates estériles que solo sirven para retrasar el cambio, justificando la falta de voluntad de los políticos de madrid. O trenes de cercanías o la alta velocidad, o agua del trasvase o mejor aprovechar la que tenemos, o turismo popular o turismo de mayor calidad con campos de golf, o megaproyectos o mejorar nuestra infraestructura en las poblaciones, barrios, o el acceso norte del puerto de valencia o la ampliación del by pas, o…..

Tenemos todos, generalitat y sociedad valenciana, la obligación de forzar al límite nuestras opciones, optimizando al máximo de lo posible nuestras posibilidades, nuestras capacidades, enamorando y entusiasmando a todos los valencianos de castellón, de valencia y de alicante, por trabajar en este proyecto de construir una comunidad cohesionada, rica en bienes y en calidad de vida.

Para conseguirlo es absolutamente imprescindible crear y desarrollar un ambiente de confianza entre todos para trabajar en un proyecto común, explicando a la población cuál es este proyecto, incluso debatiendo las características del mismo para enriquecerlo, para conseguir adhesiones, para implicarnos todos a través de los distintos medios de participación que tiene nuestra sociedad y que debe de ampliarse a una mayor actividad y presencia de la sociedad civil.

Y no sólo tenemos que trabajar en el plano regional. Todos ustedes conocen la importancia de estar también en madrid que es la capital de españa con todas las connotaciones que he indicado en otro momento. La voz de la comunidad valenciana tiene que manifestarse y conseguir que se oiga y que se materialice en actuaciones de cooperación mutua, tanto entre el gobierno de españa y nuestra generalitat y la misma ciudad de Madrid  por mediación de las múltiples interrelaciones que podemos y debemos desarrollar en nuestro mutuo beneficio y que derivan de nuestra complementariedad.

También debemos abordar sin complejos nuestra participación en la construcción de una europa nueva y ampliada. Esta nueva realidad europea tendrá múltiples consecuencias y derivaciones en nuestras actividades empresariales, lo que nos obliga a estar presentes, conocer y participar en los procesos de cambio que se van a producir en los próximos años.

Un proyecto como el expuesto hace necesario crear capital social en nuestra comunidad, lo que significa construir un ambiente de confianza sustentado en la cooperación, la transparencia y la reciprocidad. Los proyectos deben ser incluyentes.

Los valencianos tenemos demasiadas experiencias perniciosas en la división de nuestro pueblo, ocasionadas casi siempre por posicionamientos políticos y culturales, y en algún caso económicos. Si queremos construir una sociedad mas cooperante y efectiva, es necesario rebelarse contra estas divisiones y apartar los intereses de grupo o de persona para aunar los esfuerzos de toda la ciudadanía en pro de un proyecto integrador.

Muchas gracias.

la-competitividad-de-la-economía-valenciana.pdf